Rampa al nuevo aeropuerto Jorge Chávez tuvo que ser parchada antes de la inauguración por deficiencias en su construcción
El nuevo Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, cuya inauguración está programada para el 30 de marzo, enfrenta cuestionamientos significativos sobre la seguridad y calidad de sus accesos provisionales. Las rampas de acceso a los puentes modulares, diseñadas para facilitar el ingreso y salida de vehículos, presentarían problemas estructurales que han obligado a realizar trabajos de reasfaltado antes de su inauguración oficial.

De acuerdo con el ingeniero civil y docente de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), Alberto Ramírez Erazo, entrevistado por 24 Horas, los trabajos de reparación en las rampas evidencian fallas en la ejecución inicial. Durante una inspección, se observaron parches en el pavimento y agujeros denominados “testigos”, utilizados para verificar la calidad del material empleado. Según el especialista, la presencia de agregados gruesos en el pavimento podría ocasionar desprendimientos con la lluvia, lo que comprometería la resistencia de la superficie y reduciría su vida útil.

Además de los problemas en las rampas, el diseño de las vías de acceso también ha sido objeto de críticas. Las curvas cerradas y la ausencia de sobreanchos en los carriles representan un desafío para los vehículos de gran tamaño, como los autobuses de más de ocho metros de largo que transportarán pasajeros al terminal. Esta situación podría obligar a los conductores a invadir carriles opuestos, aumentando el riesgo de accidentes.

Otro punto preocupante es la falta de señalización adecuada en las bifurcaciones de las rampas. Durante la inspección, se identificó un impacto de choque en una de las vallas, atribuido a la confusión de los conductores al no contar con indicaciones claras. El ingeniero Ramírez sugirió la construcción de una isla que advierta sobre la bifurcación, lo que permitiría a los conductores corregir su trayectoria con mayor anticipación y evitar colisiones.