El diseño de un patio de comidas, centro neurálgico de todo centro comercial, representa siempre un desafío estructural: techar la mayor cantidad de área sin usar columnas intermedias que dificulten el uso del ambiente. Teniendo esto en cuenta, vemos que la solución planteada en Trujillo implicaba una cúpula sostenida por vigas metálicas (en rojo), las cuales transferían al suelo la carga propia de la estructura a través de columnas perimetrales de concreto (en azul).
¿Qué pudo haber pasado para que cediera?
Si bien se requiere un informe de ingeniería forense para tener una respuesta concluyente, las primeras imágenes aéreas del accidente nos indicarían que hubieron cargas externas (en verde) como el agua de lluvia no drenada, que fueron acumulándose en la cobertura y significaron un peso adicional que la estructura no pudo soportar.
De ser esta la situación, estaríamos hablando de una falla en el diseño mismo de la edificación o en su mantenimiento, lo que culminó en una lamentable tragedia en la que el área de juegos infantiles (ubicada al centro del espacio) terminó siendo la más afectada.
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