El centro comercial más solitario de Lima
El centro comercial Galaxy Plaza, ubicado en la Av. Defensores del Morro 16, en Chorrillos, alguna vez fue un espacio vibrante de comercio y encuentro. A lo largo de sus ocho pisos se pueden ver escaparates vacíos, escaleras mecánicas detenidas y áreas de juegos sin niños. 

Este centro comercial, que alguna vez prometió ser un hito de modernidad en Lima, ahora ofrece una sensación de desolación palpable, como si el tiempo se hubiera detenido en sus pasillos. Pocos son los que recuerdan los días de agosto, cuando las tiendas estaban llenas de vida y las familias acudían a disfrutar de un día de compras y diversión. Ahora, la falta de visitantes y el paso de los años han dejado una huella imborrable en su estructura.

Con 8 pisos de estructuras en lo que parecía ser una inversión a futuro, este centro comercial alguna vez fue una de las principales atracciones en la zona. Los grandes anuncios publicitarios de marcas conocidas y la promesa de una experiencia de compras moderna atraerían a los compradores de la capital. Sin embargo, a medida que pasaban los años, el lugar empezó a vaciarse. Los comerciantes abandonaron sus puestos, las tiendas se cerraron y el bullicio de las familias que pasaron por los pasillos desapareció. Hoy, lo único que queda son espacios vacíos y un eco constante de lo que fue.

Para entender cómo un lugar que alguna vez fue tan prometedor llegó a convertirse en un sitio desolado, es necesario observar el contexto más amplio. El centro comercial fue inaugurado en una época de gran optimismo para el comercio en Lima. 

Durante los primeros años, fue un destino popular para familias y jóvenes, que se encontraban en sus tiendas y en su patio de comidas el lugar ideal para pasar un día de esparcimiento. Sin embargo, la competencia de otros centros comerciales más modernos y accesibles, junto con la falta de renovación en la infraestructura, hizo que el lugar perdiera su atractivo con el tiempo.