China enfrenta una alarmante crisis de salud pública. El gobierno declaró estado de emergencia tras el aumento acelerado de casos de múltiples virus, incluyendo Influenza A, HMPV, Mycoplasma pneumoniae y un repunte de COVID-19.
Los hospitales en las principales ciudades están al borde del colapso, mientras los crematorios reportan una demanda sin precedentes. Especialistas advierten que esta combinación de infecciones respiratorias podría ser el preludio de una crisis sanitaria similar a la del 2020, cuando el COVID-19 paralizó al mundo.
Por ahora, las autoridades no han confirmado si alguna de estas variantes tiene potencial pandémico, pero los expertos piden al mundo estar en alerta y reforzar medidas de vigilancia epidemiológica. ¿Será este el inicio de un nuevo capítulo en la lucha contra los virus?
0Comentarios