"En la madrugada oscura, antes de alcanzar Chasqui, un incidente que pudo convertirse en tragedia sacudió a los pasajeros del bus de la empresa Rodríguez. En pleno viaje, las llantas traseras se incendiaron, sumiendo en el pánico a quienes dormían confiados. Pero el horror no terminó ahí: no había un extintor para controlar las llamas. ¿Qué hubiera pasado si el fuego alcanzaba el tanque de combustible?
¿Cuántas vidas estuvieron al borde del desastre?
Esta no es la primera vez que los pasajeros de esta empresa enfrentan situaciones que ponen en riesgo su seguridad. El pasado 31 de diciembre, una familia que viajaba al bello distrito de Yungay relató cómo el agua de la lluvia se filtraba desde el techo del bus en el segundo piso, dejando a los pasajeros empapados e incómodos durante todo el trayecto. “Nos sentimos abandonados, viajando en buses que claramente han superado su vida útil”, comentó uno de los afectados.
La falta de mantenimiento, la ausencia de medidas de seguridad básicas como extintores, y las condiciones precarias de los buses no solo incomodan; representan un peligro inminente para la vida de los usuarios. ¿Hasta cuándo se permitirá que empresas de transporte operen en estas condiciones? ¿Es necesario esperar a que ocurra una tragedia para tomar acciones contundentes?
Este llamado no es solo un acto de indignación; es un clamor para que las autoridades y la empresa Rodríguez tomen responsabilidad. La vida de los pasajeros no puede ser un juego. Es hora de que las precauciones se conviertan en normativas y que la seguridad sea una prioridad, no una opción" nos mencionó una usuaria muy indignada.
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