En las últimas semanas, panetones de distintas marcas, que tradicionalmente pesaban entre 900 gramos y 1 kilogramo, han comenzado a ofrecerse en mercados y supermercados del país en presentaciones más pequeñas, de entre 750 y 800 gramos. Este cambio ha sido observado en diversos centros de abasto y plataformas de venta en línea, donde los consumidores notan la disminución en el tamaño de los productos.
Este fenómeno, conocido como reduflación, comenzó a intensificarse durante la crisis internacional de materias primas, como el trigo y el maíz, debido a la pandemia de coronavirus. Aunque en los últimos años la situación parecía haberse estabilizado, la tendencia de reducir el peso de los productos sigue siendo una realidad, afectando no solo a los panetones, sino también a otros alimentos como yogures, galletas y aceites.
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