El puente inca que desafía el paso del tiempo
Huarautambo o Posada Alta es un puente de características incas que se mantiene en pie y vigente a pesar de los más de 500 años de antigüedad que tiene. Está en Yanahuancha, capital de la provincia Daniel Carrión, a más de 70 kilómetros de la ciudad de Cerro Pasco.

Una pista debidamente asfaltada lleva hasta el punto, excepto los últimos 8 km, porque aún está de tierra.

ÚNICO EN SU CLASE

Este viaducto es quizá la infraestructura antigua más promocionada de las redes sociales, porque la comparan con construcciones modernas de las cuales cuestionan su durabilidad.

Posee una longitud de unos 25 metros y un ancho de tres metros; por debajo cruza el río Astobamba. El agua que baja de las alturas atraviesa catorce ventanales.

La infraestructura no solamente sirve como paso peatonal sino como represa o dique que contiene la fuerte corriente del agua. Algunos moradores señalan que las ventanas tuvieron alguna finalidad ritual.

Más de uno manifiesta que el puente sufrió modificaciones de orden material, aún así su esencia se mantiene y sigue desafiando al tiempo y siendo un atractivo turístico importante en Pasco.

PACHACÚTEC

De acuerdo a algunos historiadores, la obra pertenece a la etapa del inca Pachacútec, quien fue el primero en engrandecer con fuerza el imperio del Tahuantinsuyo. Vale decir que se erigió a mediados del siglo XV.

A unos metros del puente la municipalidad local ha construido una estatua del inca que hace cientos de años encargó una serie de obras.

No es la única construcción, en la margen izquierda del río, hay un tambo levantado magistralmente con piedras de unos 45 metros cuadrados, que al parecer fue el ambiente del soberano inca para su reposo o rituales.