Hugo Sotil se escapó del Barcelona con el fin de vestir la camiseta de la Selección Peruana y jugar la final frente a Colombia.
En octubre de 1975, Perú y Colombia tenían pactado medirse ‘a muerte’ mediante un partido definitorio para quedarse con el título. Por aquel entonces, la Copa América no tenía una sede fija, por esa razón la final se jugó en duelos de ida y vuelta.
Ambas escuadras hicieron respetar su localía: en el estadio Nacional la ‘Blanquirroja’ se impuso 1-0, y Colombia lo hizo por 2-0 en El Campín de Bogotá. La diferencia de goles no valía por ese entonces. Eso llevó a que el título se defina en un tercer partido y en campo neutral.
Sotil, que por ese entonces brillaba en el Barcelona, no quiso perderse la cita deportiva así que preparó un ‘plan de escape’. En España, después de vencer un domingo al Racing de Santander, tomó la decisión de escaparse de su club al ver que no tenía otro partido entre semana, hizo maletas y partió dos días antes de la final.
“En ese momento yo no pensé en nada. En mi mente solo estaba defender la casaquilla de mi país. Era mi última oportunidad pues, aquí en el Perú, se comentaban muchas cosas: decían que por el hecho de haberme nacionalizado español ya no quería a mi país”, declaró años atrás al diario El Comercio.
Pudo llegar a la capital venezolana el 27 de octubre, luego de hacer algunas averiguaciones pudo dar con el paradero de los entrenamientos de la selección peruana. Su presencia causó sorpresa y lo recibieron con los brazos abiertos.
El ‘Cholo’ no llegó con las manos vacías, una vez en el hotel repartió entre sus compañeros 30 relojes que había traído desde Barcelona.
Al día siguiente, Hugo Sotil fue el titular. Calderón modificó su esquema para que el ‘Cholo’ tenga la libertad de moverse por todo el frente de ataque. Al minuto 25, llegó el pago a su sacrificio por hacer haber cruzado el Atlántico a última hora. Cerca al punto de penal encontró un rebote tras el disparo de Teófilio Cubillas. La estrella peruana en el Barcelona aprovechó y envió el zapatazo que terminó al fondo del arco de Colombia, fue el único gol que definió al campeón de América.
El héroe de aquel partido no pudo celebrar con sus compañeros, al día siguiente regresó a Barcelona. En la institución ‘azulgrana’ no habían tomado a mal su fuga, ante la prensa todo quedó como un permiso especial para el 'Cholo'.
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