Psicóloga de profesión, Lizbeth Echevarría Mejía es acompañante técnico (AT) hace cinco años en Moyobamba, San Martín. Tiene a su cargo 30 actores comunales, 96 familias usuarias, además de una estrecha relación de colaboración con las Juntas Directivas y Consejos de Vigilancia y sabe que su trabajo responde a resultados y metas en beneficio de la primera infancia del Programa Nacional Cuna Más del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis).
Uno de los retos de Lizbeth es trabajar de manera coordinada la ejecución del presupuesto que tiene a cargo la junta directiva para que el servicio funcione correctamente. “El trabajo es de mucha responsabilidad porque es un presupuesto del Estado y nosotros como profesionales sabemos de la responsabilidad y empoderamos a nuestra junta directiva para que sientan esa misma responsabilidad de la ejecución del dinero”, sostiene.
La AT, Junto a las guías de familia elaboran el plan de trabajo, así como el cronograma de actividades del mes, en favor de 72 niños menores de 36 meses de edad del Centro Infantil de Atención Integral Calvario. Para Lizbeth la salud de los niños usuarios es una prioridad, por ello trabajan de la mano con los padres de familia. “Nosotros reforzamos mucho con las familias temas muy importantes como es la suplementación, la alimentación rica en hierro, como es la asistencia a los controles oportunos peso, talla, tamizaje”, indica Echevarría Mejía.
Además de trabajar con actores comunales, la AT también tiene que realizar coordinaciones con autoridades municipales, personal de la salud, entre otros; para alcanzar las metas y objetivos que permitan brindar un servicio de calidad a los niños menores de 36 meses de edad y garantizar a sus padres un adecuado desarrollo integral. “Yo considero que un Acompañante Técnico tiene que ser una persona muy comprometida, muy comprometida con temas sociales, tiene que ser una persona empática y sensible, yo creo que si tiene esas cualidades lo va a poder desarrollar”, señala Lizbeth.
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