China continúa sorprendiendo con sus impresionantes avances en tecnología y construcción. En esta ocasión, un equipo de expertos logró erigir un edificio de 10 pisos en tan solo 28 horas y 45 minutos, una hazaña que demuestra el potencial del país en el ámbito de la construcción rápida y sostenible.
Además de la velocidad de ejecución, la empresa responsable de la obra destacó que el proyecto ayudó a reducir el impacto ambiental y las emisiones típicas de una construcción de esta magnitud, gracias a la utilización de técnicas innovadoras.
Aunque la tarea no fue sencilla, el éxito de esta construcción se debió principalmente a la coordinación eficiente y a la sistematización de cada etapa del proceso. Desde el inicio, el objetivo era completar la obra en tiempo récord, lo cual fue posible gracias a la implementación de modulares prefabricados de acero inoxidable, conocidos como Living Building System.
Según los responsables del proyecto, cada componente fue diseñado para ser fácilmente transportado en contenedores desde la fábrica hasta el sitio de construcción. Una vez allí, los modulares fueron ensamblados rápidamente en el lugar, lo que permitió no solo acelerar el proceso, sino también minimizar el uso de recursos y reducir la huella de carbono.
Este tipo de tecnología modular no solo marca un avance significativo en términos de velocidad, sino también en sostenibilidad y eficiencia en la construcción. BROAD Group, la firma encargada de la obra, subraya que este enfoque no solo es una muestra de capacidad técnica, sino también un paso hacia la construcción de edificios más ecológicos.
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