En Tarma, Junín, un pequeño llamado Dylan, de tan solo dos años, nos enseña que las dificultades no son barreras cuando el amor y la dedicación están presentes. Él es uno de los 59 936 niños usuarios del Programa Nacional Cuna Más que ha encontrado un entorno esperanzador para su desarrollo y bienestar.
Dylan nació con parálisis facial del lado derecho, pero su deseo de superación y sus ganas de explorar el mundo no conocen límites. Cada día, en el Centro Infantil de Atención Integral (CIAI) “Naranjitas”, encuentra nuevas maneras de interactuar con su entorno y de avanzar en su desarrollo, gracias al apoyo de las madres cuidadoras de este CIAI, quienes están comprometidas con su bienestar.
El Programa Nacional Cuna Más no solo asegura que Dylan reciba los tratamientos necesarios para su salud, sino que le brinda una atención integral, que incluye la participación activa de su madre cuidadora Jessenia Vega. El amor y la dedicación de ella es el motor que impulsa a Dylan a vencer obstáculos que parecían inalcanzables.
“Gracias a Cuna Más que, la verdad, me ha ayudado bastante. Las señoritas que trabajan ahí me han ayudado mucho, de repente a lo que yo teniéndole aquí en casa, sola no iba a poder. Ahora ya poquito se le nota en la sonrisa y me han ayudado bastante. Casi como una terapia ha sido para él hasta ahora. Y ha mejorado bastante y como madre estoy contenta a lo que me han apoyado las señoritas de Cuna Más”, indicó Silvana Duran, madre del pequeño usuario tarmeño, quien expresó que el Programa del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis) es “una ayuda bastante y muy confiable”, resaltó.
La historia de Dylan nos recuerda que, con apoyo y cariño, todo es posible. Su sueño es un futuro en el que sus habilidades no tengan límites, un sueño que compartimos con cada niño en Cuna Más del Midis, sin importar las adversidades que enfrenten.
El impacto de Cuna Más va más allá de los niños, transforma también a las familias, ofreciéndoles las herramientas y el apoyo necesario para que unidos construyan un futuro lleno de oportunidades.
Hoy, Dylan no solo es un ejemplo de resiliencia, sino también un símbolo de lo que el amor, el trabajo conjunto y el compromiso pueden lograr. El Programa Nacional Cuna Más refuerza su apuesta por el bienestar de sus niños y familias usuarias más vulnerables de nuestro país, ya que creemos que en cada sonrisa hay una historia de esperanza que merece ser contada.
