Cómo elegir la lavadora perfecta para mi hogar
Las máquinas lavadoras se volvieron una parte fundamental de cada hogar. Sin ellas, tendríamos que, en el peor de los casos, volver a pasar horas lavando a mano, o en uno no mucho mejor, tener que viajar varias veces por semana a una tintorería.

Hoy en día es posible encontrar una gran variedad de modernas lavadoras con muchas características que a simple vista pueden parecer difíciles de entender. Aunque vamos a tratar de quedarnos en modelos más tradicionales, en algunos más avanzados encontrarán opciones adicionales.

Por eso, en esta oportunidad les traemos una guía rápida sobre estos electrodomésticos que pueda ayudarlos a elegir el que más se adapte a sus necesidades.  Vamos a revisar los distintos tipos y repasar las ventajas y desventajas de cada uno. 

Pero además de las lavadoras, también vamos a hablar de la compañera perfecta de las lavadoras, la secadora de ropa. De la misma forma que las primeras, estas facilitan enormemente el lavar la ropa al ser una forma práctica y rápida de secarla.

¿Cómo elegir la lavadora ideal?

En general, las lavadoras pueden dividirse en dos grandes grupos: las de carga frontal y las de carga vertical. Las primeras son las más clásicas, en ellas el espacio donde se coloca la ropa está ubicado en el frente del aparato. Mientras que las lavadoras de carga vertical, este está ubicado en su parte superior.

La ventaja principal de las lavadoras verticales es que son más cómodas de utilizar, ya que no requieren que nos agachemos en el momento de introducir la ropa. Por otro lado, el precio de lavadoras verticales suele ser menor que las de carga frontal.

Entre sus desventajas, podemos mencionar que estas utilizan más agua en comparación con las de carga frontal. Este uso de agua adicional hace que también utilicen más energía, lo que las vuelve menos eficientes.

Por otro lado, la principal ventaja de las  lavadoras de carga frontal es que esta suele tener una capacidad mayor que sus contrapartes de carga vertical. Además, este es el tipo de lavadoras más popular, por lo que es posible encontrar una mayor variedad de modelos.

Volviendo a la capacidad, este es sin duda el factor más importante a tener en cuenta al comprar una lavadora. Pero más capacidad no siempre es mejor. En general, una lavadora con mayor capacidad es una más grande, por lo que consume más agua y energía. 

Esto no es un problema en el caso de que efectivamente necesitamos lavar una gran cantidad de ropa, ya que el tener que hacer dos lavados al no entrar toda la ropa en la lavadora generará un gasto mayor.
La capacidad de una lavadora se mide en litros. Esto hace que pueda ser difícil saber cuánta es la capacidad para nosotros, ya que no nos dice nada sobre la ropa. Para darles una idea general, una persona que vive sola en general requiere 6 o 7 litros.

Por otro lado, quienes vivan en pareja quizá podrían tener una convivencia más cómoda con una lavadora de entre 8 y 10 litros. Mientras que por último, familias más numerosas quizá deberían elegir una lavadora de dos tinas de más de diez litros.

Secadora de ropa vs el secado tradicional

Pasemos ahora a nuestro segundo tema: las secadoras de ropa. Aunque no son tan populares como las lavadoras, estas aparecen como una gran opción para ahorrar tiempo en comparación con el secado tradicional.  

En cuanto al secado tradicional, la ventaja más obvia de este método es que es gratis. A diferencia de las máquinas secadoras que utilizan electricidad, el método tradicional solo requiere tener espacio y un poco de ventilación. Además de los clásicos broches para colgar la ropa o cuelga ropas son mucho más baratos que incluso un modelo secadora de ropa precio bajo.

Por otra parte, el secado manual es además muy útil para prendas delicadas, ya que es un método más suave con las prendas. Aunque también es verdad que los modelos más modernos de secadoras automáticas pueden ofrecer un secado muy cuidadoso.

En cuanto a la secadora de ropa a gas, esta cuenta con varias ventajas frente al secado tradicional. En un principio, al utilizar las podemos ahorrar una buena cantidad de tiempo, ya que estas máquinas pueden secar nuestra ropa en tan solo minutos, frente a las varias horas que tarda el secado manual.

Por otra parte, estas máquinas son efectivas sin importar el clima o la hora del día. Mientras que la humedad, el frío o la lluvia pueden hacer que el secado tradicional sea difícil o imposible, las máquinas secadoras pueden funcionar en cualquier momento.

Una última ventaja es el espacio. Mientras que el secado manual requiere extender la ropa de forma tal que reciba sol y aire de forma pareja, una máquina secado de ropa suele ser muy compacta, generalmente midiendo menos que una lavadora.

De una forma u otra, al final del día cuál es la mejor opción dependerá mucho de las necesidades particulares de cada hogar. Personas que vivan en hogares pequeños podrían encontrar en la secadora de ropa una forma perfecta de economizar espacio, mientras que por otro lado quienes tengan familias numerosas y mucho espacio quizá prefieran utilizar métodos más tradicionales.

Las lavasecadoras: lo mejor de dos mundos

Las máquinas lavadoras que también funcionan como secadoras (o lavasecadoras) cada vez están cobrando más popularidad. Aunque estos modelos anteriormente solían ser costosos, hoy en día es posible encontrar muy fácilmente una lavadora en oferta de este estilo.

Las lavadoras-secadoras son una fantástica opción para quienes cuentan con poco espacio en su hogar. Estas máquinas mezclan la funcionalidad de una lavadora y una secadora en un único aparato, ocupando el espacio de uno y siendo en realidad dos. 

En cuanto al precio de secadora de ropa, este puede variar mucho en base a la marca, modelo y capacidad de la máquina. En general, las lavadoras-secadoras son más costosas que las lavadoras y secadoras tradicionales, pero también es verdad que el precio suele ser menor que al comprar ambos electrodomésticos juntos.

De todas formas, sin importar si están buscando comprar una lavadora, una secadora o una lavasecadora, siempre es importante revisar varios modelos y pensar siempre el uso que vaya a dársele.
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