El Gran teatro municipal del Cusco
Quizás pocos saben que el teatro municipal del Cusco, en el pasado estaba ubicado en la Av. el Sol, hoy en día en este espacio se encuentran las galerías turísticas, entre el paraninfo universitario de la UNSAAC y el Banco de Crédito.

Había un mito popular que decía que esta hermosa fachada, tras haber sido dañada seriamente en el terremoto de 1950, fue demolida en su totalidad, pero parece que esta historia no sería del todo cierta ya que un Alcalde de apellido Marmanillo fue quién mandó demoler el teatro Municipal para la construcción de un nuevo recinto sin ningún tipo de trascendencia arquitectónica.

De seguro muchos cusqueños han visitado el paraninfo universitario de la UNSAAC, y han notado que en la entrada hay dos estatuas de bronce enormes justo antes de la entrada principal al claustro, pues bien estas estatuas habrían sido parte de este hermoso teatro municipal las mismas que se encontraban a la entrada antes de una escalera que daba acceso a los pisos superiores del recinto.

El teatro municipal poseía una fachada de tres pisos y una gran entrada por las alas laterales y arcos que le añaden dimensionalidad horizontal a la construcción, sobresaliendo la zona central, sostenida por un pórtico en arco escarzano o arco rebajado y en la parte superior coronada por frontón triangular. Se pueden identificar en la edificación elementos claramente de estilo Neoclásico como el frontón, frisos, cornisas, fustes y columnas con capiteles de estilo Dórico usados solo como elementos decorativos.

Para el Cusco arquitectónicamente hablando representa una gran perdida de su pasado republicano y es triste ver lo que ha quedado construido en la actualidad en ese lugar. Atrás quedan las historias contadas por nuestros padres y parientes que cuentan que hasta carnavales se jugaban dentro del teatro y que en los intermedios de las presentaciones fílmicas se jugaba con agua y harina y que los de la platea se enfrentaban a los de la mezzanine, algunos cuentan que no solamente agua se arrojaba desde allá arriba.

Cuantas historias cuantos relatos de una generación tirados abajo y cuantas nuevas generaciones nunca habrán siquiera oído hablar del viejo Teatro Municipal de la Avenida el Sol.