El diablo en la discoteca de San Juan de Lurigancho
Hace ya varios años, en la discoteca "Señor Botija" de Canto Grande, en San Juan de Lurigancho ocurrió un hecho muy peculiar: en pleno desenfreno de la noche, una mujer en la pista de baile empezó a gritar señalando a su acompañante, quien sería no otro que el mismísimo demonio.

Un par de horas antes, acudió a la discoteca un joven de buena apariencia física, según afirman los que estuvieron allí, esta persona tenía unos ojos muy extraños, pero encantadores. La llegada de este hombre llamó la atención de algunas mujeres que no dudaron de compartir con él tragos y algunos bailes. En uno de estos bailes, una joven que estuvo con él indicó que esta persona empezó a "cambiar", al punto de cambiar su piernas, por un par de patas de cabra.

La mujer interrumpió la música con sus gritos, la música se detuvo y el hombre quedó al descubierto, acto seguido las luces se apagaron y al regresar al cabo de unos segundos, el hombre ya no estaba. La joven cayó desmayada.

Sabemos que las variantes de esta historia son muchas, y tú escuchaste o cómo lo escuchaste? 
sonaba el Señor de la noche de Don Omar.