El aprendizaje híbrido y sus principales beneficios
En los últimos años, la evolución tecnológica se ha convertido en una topadora a toda velocidad. Todo lo que se ha encontrado a su paso se ha visto afectado y no ha vuelto a ser lo que era: el entretenimiento, la manera de vincularse, de aprender, de informarse, etc.

Los métodos de enseñanza son sin dudas parte de este equipo en donde la virtualidad ha venido a instalarse con más firmeza que nunca, reemplazando incluso en muchos casos la presencialidad.

Las aulas repletas de personas no se han extinguido al 100% pero si es cierto que sucede con menos frecuencia.

Después de la pandemia, hemos logrando combinar lo mejor de la virtualidad y la presencialidad en un método que llamamos aprendizaje híbrido en donde se mantienen algunos encuentros presenciales que enriquecen el intercambio entre participantes de la formación y actividades virtuales que complementan estos espacios. Entra aquí para más información.

¿A qué llamamos aprendizaje híbrido?

Hablamos de aprendizaje híbrido cuando hacemos referencia a un método de enseñanza-aprendizaje en el que se incluyen instrucciones de clases tradiciones (es decir, presenciales) y actividades de enseñanza online.

Este método lleva ya varios años funcionando, aunque debemos admitir que la pandemia aceleró su incorporación en gran cantidad de currículas de formaciones de niveles superiores.

No se trata simplemente de incorporar la tecnología en la educación, sino también de aprovechar las posibilidades que ofrece internet para el intercambio de información entre estudiantes o entre estudiantes y docentes. Es fundamental sacar provecho de esta metodología para darle a cada usuario una experiencia personalizada, de acuerdo a sus necesidades. 

El aprendizaje híbrido

¿Cuáles son sus tres características distintivas?

Las tres características distintivas del aprendizaje híbrido son el tiempo, el espacio y la interacción.
El tiempo hace referencia a que puede ser sincrónico (en “Tiempo real”), asincrónico (en diferentes momentos) o combinado. El espacio implica que los encuentros pueden llevarse adelante de forma presencial o remota. 

Por último, la interacción se refiere a cómo se lleva adelante la formación y el tipo de vinculación que existe entre el docente y los estudiantes, la dinámica de la clase, si existe o no participación de los integrantes, etc. 

La combinación de estos tres factores puede dar múltiples resultados y se escogerá el que mejor se adapte a la necesidad que deba ser satisfecha. 

¿Qué beneficios tiene?

Investigadores de la universidad de West Chester de Pennsylvania, realizaron un experimento con 150 estudiantes que consistía en dividirlos en tres grupos.

El primero se componía por 60 personas y recibía educación híbrida, el segundo, también compuesto por 60 personas, recibía educación presencial y el tercero, compuesto por 30 personas, recibía educación online.

El resultado arrojó que el 64% de los alumnos se sentía más comprometido con los contenidos del curso en el formato híbrido.

Así mismo, el primer grupo, obtuvo un puntaje promedio ligeramente superior al de los otros grupos: 47.46 de 60. 

Los resultados a favor de la educación híbrida son realmente notorios si tomamos como ejemplo este experimento. Ahora bien, si tuviéramos que detallar los principales beneficios sin duda son estos los que más se destacan:

Mayor participación

A menudo sucede que la presencialidad y la participación en clase no son cuestiones fáciles para todos los estudiantes. Los que sufren de timidez o tienen dificultades para expresarse suelen retraerse y mantenerse en silencio. 

La virtualidad permite sentirse menos expuestos y atenuar las miradas de los otros, incentivando a que participen personas que en el aula física no lo harían.

Por supuesto que esto genera más intercambio de información y experiencias entre compañeros.

Facilidad para compartir información.

La virtualidad además de ofrecer la instancia de “aula online” también presenta una serie de accesorios que acompañan y complementan la experiencia educativa. Una de ellas es el chat. 
A través de él, es posible intercambiar, enlaces, videos, capturas, páginas, imágenes y todo tipo de información que circula en la web que puede ser muy útil incluso durante el encuentro. También es posible interactuar con otras plataformas que enriquezcan la clase y le den dinamismo, en pos de mejorar la experiencia de los estudiantes.

Experiencias más personalizadas

Compartir las modalidades permite a los usuarios recibir una formación más orientada a lo que esa persona necesita, busca o prefiere. De la mano del punto anterior, es posible compartir todo tipo de información que se encuentra volcada en internet y que quizás esté más orientado a lo que ese estudiante necesite para sacarle provecho a la instancia educativa.

Aumenta las habilidades tecnológicas.

Tengan o no conocimientos previos sobre computación, internet o aulas virtuales, la educación híbrida y el encuentro con la clase online obliga necesariamente a familiarizarse con la tecnología. Quienes ya tienen allanado el camino entonces estos encuentros solo potenciarán su experiencia y conocimientos. Para quienes recién comienzan a incursionar, podrán encontrarse con un mundo nuevo del que no podrán despegarse nunca más. 

Además de usar el aula virtual, las clases en su modalidad online permiten conectarse con otros portales y conocer todo tipo de herramientas sumamente útiles.

Disminuye los costos compartir información de forma virtual facilita el intercambio y significa un importante ahorro de dinero entendiendo que ya no será necesario imprimirlo para poder acceder a ella. De lo contrario, existen diversas herramientas que facilitan la interacción o la lectura de documentos, pudiendo resaltar frases, agregar comentarios y resumir, todo desde la computadora.

Flexibilidad horaria con la modalidad virtual y la modalidad híbrida, los estudiantes gozan de mayor flexibilidad horaria. Esto quiere decir que son ellos los encargados de auto administrar el tiempo en función de la disponibilidad de su agenda. 

Sobre todo si se trata de actividades con fecha de entrega, los estudiantes pueden ir completándola sin la necesidad de conectarse a una hora en particular, pudiendo hacer pausas activas cuando lo deseen o atender cuestiones de la vida personal, si es que lo requieren.

Retroalimentación instantánea

Hablamos anteriormente de que la modalidad híbrida permite brindar una experiencia más personalizada.  De la mano de este punto, la retroalimentación sucederá de igual forma cada vez que una actividad o evaluación sea enviada al docente.

La persona a cargo de la formación podrá realizar devoluciones personalizadas acordes a lo recibido por parte del estudiante y utilizar plataformas colaborativas para hacer comentarios, por ejemplo.


Retroalimentación instantánea