SABIDURÍA HIDRAULICA ANCESTRAL: ACUEDUCTOS DE NAZCA
Hace más de 1600 años, los habitantes de la cultura Nazca desarrollaron un sistema de puquios o acueductos que preveían agua durante todo el año, no solo para la agricultura e irrigación sino también para necesidades domésticas.

Los acueductos conducen las filtraciones de los ríos Aija, Tierra Blancas y Nazca por tramos subterráneos (galerías socavón) y por tramos descubiertos (galería zanjón).

En los tramos cubiertos construyeron chimeneas de sección helicoidal cada cierto tramo (50, 100 y 120 m), con el fin de realizar el mantenimiento de las zanjas y cargar con la presión atmosférica al acueducto, manteniendo el régimen de flujo uniforme, el mismo que no causa erosión ni sedimentación en el canal. Las paredes de estas chimeneas están revestidas con piedras canto rodado, colocadas aparentemente sin aglomerante y mantienen su estabilidad a pesar de los fenómenos naturales.

Además, en los tramos cubiertos, techaron el canal para lo cual utilizaron lajas de piedra y listones de Huarango finamente colocados. La construcción de estos tramos cubiertos hace pensar que conocían técnicas de topografía subterránea.

Los tramos descubiertos, lo revistieron con piedra canto rodado, colocados de tal manera y sin aglomerante alguno, que han resistido los embates de la naturaleza.

Los caudales que fluyen por estas galerías van en rangos de 13 a 50 lt/s. Son más de 30 galerías que cruzan todo el valle de Nazca.

ACUEDUCTOS DE NAZCA