El Ministerio de Cultura y el Instituto de Conservación de Getty (GCI por sus siglas en inglés) de Estados Unidos reinauguraron hoy la iglesia Santiago Apóstol de Kuñotambo, una edificación del siglo XVII ubicada en la comunidad campesina de Kuñotambo, distrito de Rondocan, provincia de Acomayo, región Cusco.
El templo, declarado como Patrimonio Cultural de la Nación en 2011, es una de las edificaciones seleccionadas por el Proyecto de Estabilización Sismorresistente (SRP por sus siglas en inglés) ejecutado por la Dirección Desconcentrada de Cultura (DDC) de Cusco, bajo la asesoría técnica de la referida entidad estadounidense.
La estructura del edificio estaba seriamente comprometida con filtraciones en el techo, conexiones inadecuadas o rotas en el armazón del techo, pérdida de varios apuntalamientos exteriores que habían debilitado los muros, y asentamiento de la cimentación que había causado que las paredes se inclinaran y separaran de la estructura principal.
Mediante el uso de técnicas innovadoras y materiales propios de la zona, la iglesia de Santiago Apóstol de Kuñotambo fue restaurada en su integridad. Ahora posee una estructura a prueba de sismos; además que sus murales internos fueron restaurados sin la necesidad de extraer las pinturas de las paredes construidas originalmente en 1681.
En la ceremonia de entrega de la infraestructura refaccionada participaron Guillermo Cortés Carcelén, viceministro de Patrimonio Cultural e Industrias Culturales; Freddy Escobar Zamalloa, director de la DDC de Cusco; y James Cuno, presidente y director ejecutivo del J. Paul Getty Trust, del cual el GCI forma parte.
"La iniciativa reviste especial importancia, pues sus resultados servirán como referente para optimizar la protección de las edificaciones de tierra (barro y quincha) alrededor del mundo contra los efectos destructores de los terremotos", refirió Cortés Carcelén.
Por su parte, Escobár Zamalloa resaltó que la participación de la comunidad de Kuñotambo en la obra fue fundamental para el proyecto. “Esta iniciativa es sumamente valiosa; no solo por la importancia histórica de la iglesia, sino también porque aún hoy es muy utilizada por la comunidad como un lugar de culto”, acotó.
ANDINA