El cielo nublado, que amenaza con descargar una intensa lluvia, es testigo hoy del LV Concurso de Danzas Típicas y Nativas (autóctonas) en honor a la Virgen de la Candelaria, que se desarrolla en el estadio monumental Enrique Torres Belón de Puno.

En la competencia, que empezó con lluvia a las 7:00 horas y se prolongará hasta la noche, participarán 112 agrupaciones.

Se cuenta con la presencia de las principales autoridades de la Ciudad del Lago y alrededor de 15,000 asistentes, muchos de los cuales se protegen bajo paraguas.

Las danzas autóctonas son practicadas en muchas comunidades de la región Puno y se han conservado junto con sus elementos originales: pasos, ritmos, trazos coreográficos, rutinas de montaje e interpretación.

Así, las comunidades de danzantes aimaras y quechuas muestran impresionantes coreografías ensayadas durante varios meses.

Las presentaciones se hacen por series: danzas carnavalescas, danzas agrícolas, danzas pastoriles y sicuris.

Los conjuntos danzan al ritmo de melodías en las que usan tradicionales instrumentos andinos como la zampoña, quena y el charango, entre otros.

Según el programa de actividades, los agasajos continuarán el viernes 8, a las 6:00 horas, cuando se oficiará una misa de alba en el santuario de la Mamacha Candelaria.

A las 17:30 horas se efectuará la bendición de candelas y el traslado de la virgen en procesión desde su santuario hacia la Catedral de Puno y a las 18:00 horas se oficiará una solemne misa de vísperas en el santuario.

Con trajes de luces

El LV Concurso de Danzas en Traje de Luces (mestizas) en honor a la Mamita Candelaria se desarrollará en el mismo escenario el próximo domingo desde las 7:00 horas.

Participarán 86 conjuntos y su presentación será por series: kullahuadas, kallahuayas, llameradas y doctorcitos; wacas wacas, tinkus y tobas; sicuris; caporales y tuntunas; reyes morenos y reyes caporales; diabladas y morenadas.

La Festividad de la Virgen de la Candelaria es la expresión religiosa y cultural más importante del Perú; fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en 2014. 

Se trata de una manifestación de sincretismo religioso que vincula la fe católica y los elementos simbólicos de la cosmovisión andina.

ANDINA