Es una colección de más de 32.000 piezas descubiertas por Waldemar Julsrud, desenterradas en un inundación en una ciudad de México llamada Acámbaro, representando una de las colecciones más especiales y única del mundo, ya que no hay otra igual en ningún otro lado del planeta.

Dichas figuras en su gran mayoría parecen mostrar a unos extraños hombres a lomos de una especie de lagartos o cocodrilos gigantes, animales extintos como dinosaurios no avianos. Una de las más extrañas son las que hace representaciones zoofílicas con estos misteriosos animales gigantes. Estas esculturas muy extrañas, que no se les han encontrado mucho sentido unas son de cráneos humanos perfectamente tallados, unos hombres extraños montados en unos grandes dinosaurios, una cabeza de mamut y algún que otro diente de caballo de la edad del Paleolítico, también hay algunas que muestran supuestos platillos voladores extraterrestres.

También están las figuras de las deidades de esa civilización, que de momento no se conocen. Utensilios que se utilizaban en la misma época, también fueron representados en estas figuras misteriosas de cerámica.
Muchos científicos han asegurado que dichas figuras son falsas. ¿El motivo? esas figuras de dinosaurios, dichos animales no coinciden en ninguna época terrestre ni se han encontrado un orden cronológico para poder estudiarlas en profundidad.
Las pruebas realizadas a las hojas, tierras y demás restos aglutinados se hicieron a través de la prueba de "carbono 14". Dicha prueba dictaminó que los restos tenían una antigüedad de unos 2.500 años A.C.


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