Pablo Landeo, primer Premio Nacional de Literatura en Lengua Originaria, señala que los idiomas oriundos son parte de la identidad del país. Indica que se necesita visibilizar su uso para que se mantengan vivas.

El autor huancavelicano se convirtió esta semana en el primer ganador del Premio Nacional de Literatura en Lengua Originaria otorgado por el ministerio de Cultura. 

Según comentó a la agencia de noticias Andina, su novela galardonada, Aqupampa, está redactada en quechua sureño y es entendible para quechuahablantes de cualquier lugar.

Detalló que en ese libro narra cómo una familia emigra de los Andes a Lima debido a una sequía en la década de 1940. Sin embargo, nunca deja de tener vínculos con el terruño. 

“Es una historia con la que todo migrante se puede sentir identificado”, aseguró el autor huancavelicano.

Propuesta
Landeo confesó que no tiene entre sus planes cercanos traducir su premiada novela ni hacer una versión bilingüe de ella.

“Hay varios libros en ediciones bilingües en las que el quechua es un invitado de piedra, pues los lectores prefieren leer la traducción en español”, explicó.

Desde su perspectiva, existe un público potencial para las obras en quechua y en otras lenguas originarias. 

En primer lugar, están las personas que han crecido en zonas donde estos idiomas se hablan. 

En segundo, siguiendo con su lógica, están los hijos de migrantes que han perdido la lengua de sus padres por no poder practicarla.

Asimismo, el autor señaló que escribe directamente en quechua sin pensar en traducir, pues así se logra la autonomía de una lengua. Para él, es parte de nuestra identidad los variados idiomas surgidos en el territorio peruano.

Otro dato que dio es que los escritores en quechua se leen entre ellos, a pesar de ser de diferentes regiones y países. 

Consideró que en Bolivia hay más actividad editorial en esta lengua, donde prevalecen los textos testimoniales con bastantes neologismos. Asimismo, también alabó la poesía de Ecuador.

Sobre los autores peruanos, recomendó leer a los que quedaron finalistas en este premio, como Rubén Tamero Yucra Ccahuana y Fidel Almirón Quispesivana. 

Otros nombres que recomendó fueron los narradores Porfirio Meneses y José Oregón Morales, así como la poeta Dida Aguirre.


ANDINA