Expertos del Instituto Nacional de Investigación y Capacitación de Telecomunicaciones de la Universidad Nacional de Ingeniería (Inictel-UNI) trabajan en el que será el primer georradar del país, con el objetivo de encontrar el cementerio escondido bajo las ruinas de la emblemática zona arqueológica de Caral.

Así lo dio a conocer el doctor Mark Clemente Arenas, investigador principal del proyecto, quien adelantó que el ambicioso proyecto cuenta con el respaldo de Centro de Investigación de Radares Avanzados de la Universidad de Oklahoma (ARRC) y el financiamiento de Cienciactiva. 

Cuatro componentes

El proyecto tiene cuatro componentes, el primero es la construcción completa del "hardware" del radar.

“Queremos hacer un modelo robusto que nos sirva como primer hito para luego desarrollar radares más optimizados y no solo georradares”, señaló Clemente. 

El segundo componente es una modelización electromagnética de las ondas reflejadas en un terrero complejo como la zona arqueológica de Caral.

El procesamiento de las señales obtenidas es el tercer componente. “Una vez que las hayamos adquirido se buscará generar un patrón georreferenciado que se correlacionará con la presencia de objetos de diferentes formas en el subsuelo, hasta lograr una imagen como las que conocemos comúnmente, obtenida con métodos computacionales”.


Taller el 16 de julio

El taller de lanzamiento de esta gran apuesta de investigación se realizará el 16 de julio a las 15:45 horas, en la sala A del Inictel-UNI, ubicado en la avenida San Luis 1771, San Borja, con entrada libre para todos. Acudirán representantes de las tres instituciones involucradas en el proyecto. 

Por parte de la zona arqueológica de Caral se presentarán los últimos hallazgos y la importancia de la exploración arqueológica no invasiva. 

La tecnología de radares, los primeros prototipos tanto en antenas como la circuitería relacionada con el radar, será presentada por INICTEL-UNI; mientras que las experiencias en radares estarán a cargo del Centro de Investigación de Radares Avanzados de la Universidad de Oklahoma.

“En este proyecto se planteó utilizar un georradar, también conocido como GPR, que va a funcionar en frecuencias alrededor de 220 MHz con un ancho de banda de 30 MHz. Estamos trabajando en dicha frecuencia porque queremos obtener imágenes de radar que correspondan a una profundidad de 15 a 18 m”, afirmó el doctor Mark Clemente Arenas. 

Los interesados en el taller deberán inscribirse en https://goo.gl/forms/i2cwM5ku9L3CCNBY2




ANDINA