Desde este 7 de abril, la Fundación Telefónica presentará la exposición “Territorios Expandidos” del artista multidisciplinario, Herman Kolgen.
Serán seis instalaciones que exploran la conexión del ser humano con la tierra, cuya finalidad es reflexionar sobre qué nos comunica el medioambiente y lograr sentir los datos invisibles del entorno.
La obra de Kolgen aborda el impacto de los territorios en la vida humana y la resultante tensión e interacción entre sus elementos, como los movimientos sísmicos, la velocidad del viento, el poder del agua, entre otros.
El artista canadiense utiliza un software especializado que le permite dirigir tanto la música, el audio y los visuales, y sincronizarlos de forma artística con los datos obtenidos.
Con esta mezcla, él nos cuenta cómo las herramientas digitales influyen en nuestra relación con el mundo y la lectura del entorno inmediato.
Vibraciones sísmicas
Una de sus piezas es Seismik Geopole, una instalación cuyos sonidos y visuales son creados basados en las lecturas sísmicas de diferentes partes del planeta, con el fin de transportar al espectador en un buceo sensorial de fricciones sedimentarias y onda magnéticas.
Para su exhibición en Lima, Kolgen adaptó su pieza artística a los datos sísmicos de cuatro volcanes del sur peruano: Ticsani, Sabancaya, Misti y Ubinas.
Con el apoyo del Instituto Geofísico del Perú, el artista capta – en tiempo real -los datos sísmicos que son retransmitidos como vibraciones primero y luego como sonidos y movimientos.
El papel y el caos
La pieza Seismik Geopole es complementada por Seismograff, una obra sobre el papel presentada en forma de rollo sismográfico, que proporciona una interpretación visual de datos geo-localizados.
La obra revindica su derecho como representación de la realidad, cuestionando el estatus de verdad que le atribuimos generalmente a los datos digitales.
El público también apreciará Aftershock, un tríptico de video con enfoque más cinematográfico que transmite al visitante el riesgo de la producción humana de residuos nucleares y su impacto.
La obra refleja derrumbes de arquitecturas, destrucciones a gran escala, cenizas, polvo y la radiactividad sublime que activan nuestra consciencia.
Aire, agua y polvo
Los visitantes a la exhibición “Territorios Expandidos” podrán apreciar la muestra Airflow que proyecta los datos del viento.
En el ingreso de la exposición se encontrarán con una estructura eólica externa que capta la velocidad del viento y retransmite sus datos a una pantalla donde se podrá apreciar la amplitud y la turbulencia de los datos eólicos.
Otra pieza interesante es Liquid Memory, que presenta el accionar del agua con el tiempo mediante fotografías semi-colgadas en el espacio, parcialmente posadas en reservorios llenos de agua a nivel del suelo.
Aquí es el tiempo el que actúa sobre la obra: en contacto con el agua las imágenes se alteran, el papel se disuelve hasta volverse pulpa, para romperse finalmente.
Es una representación de cómo una memoria se va borrando. Existe además una dimensión sonora de murmuros con audios de datos relacionados con el agua que llevan al visitante a territorios desconocidos que cada uno conserva dentro de sí.
Dust Opacit Time es una instalación fotográfica que evoca la ligereza del polvo y su aspecto casi inmaterial, bajo la forma de finas películas fotográficas traslúcidas, superpuestas sobre placas. La superposición de imágenes sugiere una casi opacidad y hasta una posible solidez de esta materia que, sin embargo, es fugaz.
El trabajo de Kolgen ha sido expuesto en la Bienal de Venecia, Ars Electronica, Transmediale Berlin, ISEA, El Centro Georges Pompidou, Cimatis, Dissonanza, Mutek, Elektra, Sonar, Tapei Digital Arts and Shanghai Arts, entre otros.
Fuente:Andina.
Fuente:Andina.