No solo es la planta la que te sana sino la fe y el respeto por uno mismo que hace que se active el poder de curación, ya que todos tenemos la capacidad de curarnos o enfermarnos”. Sofía Buchuck, cantautora peruana

Sofía Buchuck asegura que entrega la medicina con mucha humildad, amor y luz para poder sanar. Sanar escuchando el canto de los ríos, de la naturaleza, con el aroma de las flores y frutas, es parte del mensaje intrínseco de las canciones de sanación de Sofía Buchuck, cantautora y poetisa peruana que dicta talleres en Nayón, en Quito.

“La música fluye en mí de manera natural. La verdad, he dedicado gran parte de mi vida a ello y a la poesía. Pero cuando hablamos de música de sanación se necesita especial cuidado, porque no es repetir canciones de manera bonita, sino de conectar profundamente con el paciente y poder recrear su vida o su visión y tejer esa curación con los seres de poder”, asegura.

“Los cantos son parte fundamental de mis curaciones. Mis letras están relacionadas con la sanación. Como cantante y poeta, pude aprender las canciones de maestros de medicina ancestral, tanto de taitas y mamas tradicionales en lenguas quechuas y ancestrales. Tengo 25 años cantando con muchos grupos y como solista he grabado varios álbumes de música andina, he participado en el Royal Opera House de Londres, en festivales y recitales culturales en Europa y América Latina”, recalca.

Para la cantautora peruana, “la medicina ancestral es una herencia que nos han dejado nuestros antepasados y que aún sigue curando en la selva y la parte andina”.

Sofía considera que la medicina tradicional o convencional solo cura el cuerpo, mientras que, afirma, “la medicina ancestral cura en tres y hasta en más niveles, en la parte física, mental, emocional... te conecta espiritualmente con una identidad y un centro de donde uno puede además enriquecerse sintiéndose protegido por seres de una cosmovisión andina-amazónica donde los dioses están vivos, tales como la pachamama, taita inti, mama luna, las plantas sagradas y animales de poder”.

En sus talleres de sanación emplea métodos simples como limpias o baños con plantas, florecimientos con plantas sagradas de la selva. También dice que se equilibran las chakras con cantos o sonidos.

En algunos momentos también trabaja con lo que considera plantas maestras. “Una de ellas es la abuelita ayahuasca, que cura muchas enfermedades, da energías y brinda sanación espiritual. Cada persona tiene una experiencia muy personal, porque cada uno ordena o desordena su interior y las plantas nos ayudan a enfrentar esa realidad, no son drogas sino plantas que nos enfrentan con la realidad para buscar un cambio”, recalca.

“Desde niña aprendí cómo usar las yerbas viendo curar a mi madre y la gente del campo, aprendí el canto como mi juguete favorito para subir árboles, piedras y lugares donde podía convocar a los seres de la naturaleza. Aprendí Medicina de los abuelitos cuando fui viajando por países de nuestra America Latina.

En Europa, en Londres donde vivió 25 anos, inició un grupo medicinal de mujeres llamado Sumaq Killa (Hermosa Luna), en el que curaban con rituales de luna, hojas de coca, danzas y cantos.

Hace dos años regresó definitivamente a Perú y trabaja como maestra de canto y etnomusicología, pero ahora se dedica solo a la medicina ancestral y al canto.

Es la tercera vez que visita el Ecuador, al que considera un paraíso maravilloso, incluso su novio vive en Quito. “La medicina ancestral en Ecuador no es tan visible, pero sí está presente en el campo, en la Amazonía. En las casas la gente aún toma sus tecitos de yerbitas”, comenta.

“Mis cantos hablan de la importancia del perdón en quechua, hablan de mujeres trabajando y del taita cóndor y su fuerza sanadora que viene lleno de amor a sanarnos”, concluye.

Los interesados en asistir a sus talleres de sanación, que comienzan hoy, se pueden comunicar al 099-992-6630.

Fuente:eluniverso.com