*Magaly Solier.

Nací en una época complicada y triste para mi país, Perú. Era 1986 y en mi ciudad, Huanta (Ayacucho), las personas desaparecían (o aparecían muertas).
Huanta es una pequeña ciudad que hoy ha salido adelante y superado todo el dolor gracias a gente con coraje y con ganas de seguir viviendo. Yo hice lo que mi madre me dijo toda la vida: Mira para adelante, yo estaré detrás tuyo, siempre, para empujarte… apuray!
Continué estudiando, practicando mucho deporte. Iba a ser atleta, gané muchas medallas, pero me fracturé la cadera. Quería ser policía, para defender a mis campesinos pobres, pero por razones que no recuerdo, no lo pude hacer.
Y siempre he cantado: cantar es mejor que gritar. Desde que nací, con mi llanto, avisaba a mi madre del peligro que se acercaba. Cantaré hasta en mi entierro.
Pero mi vida ha sido siempre trabajar la tierra, a pico, pala, hoja de coca y mucho sudor. Es lo que me da fuerza para hacer todo el resto. La tierra es lo único a lo que jamás podré vencer, porque es mi mejor amiga.
Ahora que mi vida da vueltas alrededor de cámaras de cine, cámaras fotográficas, de estudios de grabación, de microfónos, de entrevistas, de e-mails, de aviones, aprendí y veo lo que mi madre siempre me enseñó: cosechar.
Espero les guste mi cosecha y me ayuden a sembrar.